El silencio
Sin embargo, las sirenas poseen un arma mucho más terrible que el canto: su silencio. No sucedió en realidad, pero es probable que alguien se hubiera salvado alguna vez de sus cantos, aunque nunca de su silencio. Ningún sentimiento terreno puede equipararse a la vanidad de haberlas vencido mediante las propias fuerzas.
En efecto, las terribles seductoras no cantaron cuando pasó Ulises; tal vez porque creyeron que a aquel enemigo sólo podía herirlo el silencio, tal vez porque el espectáculo de felicidad en el rostro de Ulises, quien sólo pensaba en ceras y cadenas les hizo olvidar toda canción.
Franz Kafka-El silencio de las sirenas.
3 comments:
el mar nos llama!! no se si nos saldran escamas y colas como a Daryl Hanna
pero te aseguro que igual la podemos pasar de fiesta... aunque cantemos bastante bastante mal..!
enjoy the salt kindom
Devolviendo firma, sin saber bien quien es la dueña del blog. :P
Bah, tengo idea, pero no estoy seguro y no quiero meter la pata.
Me gusto el blog, y no lo digo de compromiso, ya lo agrege a mis suscripciones de RSS.
PD: yo quisiera saber si las sirenas tienen o no mejor voz que aretha frankling
[ Eloy ]
gracias amiga por dejarme
linda
linda
linda
por unas horas... vos tb sos la mas linda de las lindas
ya lo veran esos coates!
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